El poder de una ciencia no es conocer el mundo: dar orden al espíritu. Formular con tersura el arte magna de su léxico en orden de combate: el repertorio mágico de la nomenclatura y las categorías, su tribunal preciso, inapelable prosa bella como una máquina de guerra. Y recorrer con método los desvaríos de su lógica; si de pájaros hablo, prestar más atención a las aves zancudas.Guillermo CARNERO, Elogio de Linneo.
INTRODUCCIONLa mirada moderna sobre el cuerpo es la mirada que lo separa de la mente. Del mismo modo que enfrenta lo material con lo cultural y contrapone la acción con la estructura. La imagen moderna del ser humano por antonomasia es la imagen cartesiana del fantasma en la máquina. De ella y de sus diversos refinamientos sólo nos hemos podido empezar a deshacer a partir de la crisis cultural acaecida en la segunda mitad de nuestro siglo 1 .1 Agradezco aquí las diferentes ayudas que me han brindado para esta investigación algunos profeso-
Are male/female gender relations mainly (mechanically) done, (willing) undone, or (conditionally) redone? To what extent do social structurations, historical processes, and subjective strategies influence gender relations? This article is a contribution to answer these questions. After a short review of the conceptual debate brought about by West and Zimmerman's notion of ''doing gender,'' the author's own long-term empirical research into gender relations in the transnational lives of Ecuadorians and Senegalese in Spain is used to argue that gender relations usually stretch and shrink and are consequently displaced from their original forms by the changing aims, situations, and dynamics in which they are displayed. The main features of these displacements or shifts in the studied case (i.e., hierarchical intersectionality, dual logic, and situated character) confirm that gender relations are conditionally sustained by interactions, which produce continuous variations in their forms and issues.
En este artículo se plantea una revisión teórica del desarrollo seguido por muchas de las principales investigaciones sobre cuidados y de la centralidad que el feminismo les ha otorgado. Argumentamos que ello ha llevado a concebir los cuidados como complejos procesos socioprácticos que son fundamentales para las subjetividades, el consenso social y la perpetuación de un mundo común. La posterior indagación en la interdependencia de tales prácticas, las éticas de los cuidados y la emergencia de una perspectiva posthumanista nos permite desbordar esa concepción, caracterizando la lógica de los cuidados como una lógica de ajustes continuos y defendiendo el paso de aquellas éticas a una eventual ontología de materializaciones del cuidar que es inevitablemente política y altera nuestra concepción de lo humano y su inserción en el entorno.
En las últimas décadas, diferentes autores han argumentado la conveniencia de describir los elementos fundamentales de las sociedades contemporáneas como fluidificados. Ello ha conducido a que se vaya elaborando un modelo teórico de la fluidez social, que necesita ser perfilado y completado. Este trabajo, que se complementa con una segunda parte, tiene como objetivo construir las bases necesarias para hacer empíricamente aplicable dicho modelo teórico. Para ello, se revisan los principales conceptos que las llamadas "Teorías de la Complejidad" han utilizado al modelar procesos complejos en otros campos de la ciencia; se señalan las limitaciones que estas teorías tienen a la hora de modelar la complejidad característica de la fluidez de las sociedades contemporáneas y se discute el modo como esos conceptos deberían ser modificados o ampliados para poder ser útiles en el marco de una teoría de la fluidez social.
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