La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica con una prevalencia mundial del 1-3%. La psoriasis pustulosa generalizada es la forma más grave y representa solo el 1.8% de todos los casos de psoriasis. Su etiología es incierta, aunque se ha relacionado con el retiro repentino de corticosteroides sistémicos y tópicos. Se caracteriza por la presencia de pústulas estériles sobre piel eritematosa y dolorosa, y puede tener involucro sistémico importante. Presentamos el caso de un paciente con psoriasis pustulosa generalizada, sin compromiso sistémico grave, relacionada con el uso crónico e intermitente de betametasona en crema, con respuesta favorable a metotrexato.

El linfoma de células T/NK es poco frecuente. Las lesiones cutáneas presentan una gran variabilidad clínica al momento de su presentación, desde neoformaciones tipo placa hasta nódulos o úlceras. Presentamos el caso de una mujer de 46 años que presentó perforación de paladar y nódulos y úlceras no dolorosas en el tronco y las extremidades inferiores. Se realizó abordaje diagnóstico, a descartar micosis profunda, y se realizó biopsia de piel con inmunhistoquímica que confirmó un linfoma de células T/NK extranodal de tipo nasal. Se inició tratamiento por parte de hematología con quimioterapia, pero la sobrevida fue de 4 semanas.

La pediculosis y la escabiasis son dos de las infestaciones por ectoparásitos más comunes y, debido a su potencial curable, ambas están consideradas por la Organización Mundial de la Salud dentro de las enfermedades tropicales desatendidas. Son vectores de enfermedades graves y se consideran problemas de salud pública en diversos países del mundo. Presentan cuadros clínicos variados y su diagnóstico es esencialmente clínico, por lo que el estudio de las manifestaciones es clave para el control de estas epidemias. Existen diversas opciones terapéuticas y su adecuada indicación llevará al correcto manejo de los pacientes infestados y, por lo tanto, a la disminución de las tasas de contagio.