In twentieth-century Spain, the conservative political ideology maintained a gender discourse and an ideal of femininity that remained broadly unchanged. The democratic regimes established in the country, first after the reign of Alfonso XIII and then after the Franco dictatorship, did nothing to substantially fragment the country’s conservatism with regard to its proponents’ view of the function and role that women should fulfil in society. In an attempt to trace the indelible markers of Spanish antifeminism, this article examines three of conservatism’s key ideas related to gender: a differentiated consideration of male and female natures; a rejection of feminism; and a conception of the family as the preferred locus for the development of the so-called natural functions of women.

El objetivo de este artículo consiste en explorar los límites y posibilidades de una fuente de alcance estatal que interesa a los estudiosos de la historia social y económica de las décadas centrales del siglo XX. Poco, o nada, conocido es el Censo de Campesinas que mandó elaborar la Junta Nacio- nal de la Hermandad de Labradores y Ganaderos a finales del año 1959. La fuente, como trataremos de exponer, tiene un enorme valor. Por un lado, el Censo de Campesinas se refiere a la totalidad de las provincias y mayoría de los municipios españoles, lo que eleva su grado de interés. Por otro lado, nos permite obtener una radiografía social inédita del mundo rural español. Por primera vez, una fuente contabiliza el trabajo de las mujeres del campo, y lo hace en un contexto determinado por una agricultura tradicional. Un trabajo silenciado e invisible hasta fechas recientes. Centrando nuestro estudio en la Andalucía oriental, evidenciaremos a través de este Censo una realidad de sobra conocida pero apenas reflejada en las estadísticas oficiales confeccionadas por las instancias públicas: la participación intensiva de las mujeres en las labores agrícolas, principalmente en el marco de la economía familiar y de autoconsumo.

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