Las desigualdades en competencias digitales, gestión educativa y aprendizaje significativo de los estudiantes se han reflejado en la universidad iberoamericana; La pandemia ha revelado nuevas dificultades en la desigualdad en la educación a distancia durante el COVID-19. A la luz de esto, se prevé que el rendimiento académico de los estudiantes mejorará significativamente si los educadores eligen una estrategia educativa en la que la instrucción presencial vuelva a ser el método principal de transferencia de conocimientos del maestro al estudiante. Con el objetivo de examinar los aportes de la educación en América Latina a partir de los factores que impactaron en la virtualidad y la transición a la presencialidad, se busca analizar la transición universitaria y la experiencia vivida en esa región a través de una revisión narrativa. Más allá de este aparente estado de naturaleza, la educación presencial se traduce en la implementación de medidas de salud pública, y los docentes se enfrentan a nuevas dificultades como estados emocionales de los estudiantes, restricciones de conectividad a internet, dificultad para adaptarse a la nueva normalidad, experiencias amenazantes o falta de motivación. Algunos estudiantes se ven obligados a aprender nuevas habilidades y destrezas para lidiar con el coronavirus debido a la incertidumbre que lo rodea. Otro de los cambios en el panorama de la educación superior que tendrá un efecto más significativo en el funcionamiento de las universidades es el surgimiento de la llamada sociedad del conocimiento.

“Hay una ciencia que estudia lo que es, en tanto que algo que es, y los atributos que, por sí mismos, le pertenecen. Esta ciencia, por lo demás, no se identifica con ninguna de las denominaciones particulares. Ninguna de las otras “ciencias”, en efecto, se ocupa universalmente de lo que es, en tanto que algo que es […]. De aquí que también nosotros hayamos de encontrar las causas primeras de lo que es, en tanto que algo que es”. Tomado de Aristóteles, Metafísica [trad. De T. Calvo Martínez], Madrid, Gredos, 1994, IV, 1003ª20-33. La dialéctica, o debate entre científicos sobre la ciencia y el conocimiento, a lo largo de la historia de la humanidad, condujo a la concepción platónico-aristotélica de la filosofía como lo universal, lo singular de lo múltiple. Adquirió así espíritu y justicia tanto en el sentido personal como político, además de la memoria y la capacidad de pensamiento abstracto. Toda la personalidad humana fue considerada en la concepción filosófica unitaria de Platón. Requería una esencia: fusión de agilidad mental, moral y política, podemos afirmarlo con certeza.Como la esencia de los sistemas filosóficos radica, en gran medida, en su arché (origen, principio), los autores que participan en el volumen de Mount Scopus Journal, discuten, debaten y dialogan sobre lo común y lo diferente de sus disciplinas, su experiencia vivida, sus investigaciones, así como se reflejó en los diálogos de Platón. En este caso, Platón y Aristóteles pueden alumbrarnos en la búsqueda de su ciencia, su filosofía. Los autores, a través de esta publicación, reflexionan sobre los fundamentos y la metodología de sus ciencias y la comparación entre ellas, así como en el Círculo de Viena. Como editor en jefe de la revista, les aseguro que los autores han escrito desde el racionalismo crítico, haciendo reflexiones sobre diferentes áreas del saber y de la acción; asi como Karl Popper quien se ocupó del aumento del conocimiento científico que es su problema central, el cual resulta de contrastar o de falsar las teorías o las hipótesis de la ciencia; nuestros autores le dan a sus escritos un carácter científico, siguiendo métodos como el método hipotético deductivo y la aplicabilidad del razonamiento donde las teorías se contraponen a la realidad. Esta es la ciencia de hoy en día, como la interpretada desde Pascal, una fuerza de ideas preconcebidas que hizo entrar también objeciones que pueden despejar la credibilidad que merece lo hipotético de una investigación. Esto trasciende a la sabiduría…“Pueblos, sabed pues de una vez que la naturaleza ha querido preservarnos de la ciencia”….Rousseau, Discours sur les sciences et les arts, 1750