IntroducciónEl estudio de las huertas medievales tiene dos aspectos; uno se refiere a las cuestiones sociales y económicas, es decir, propiedad, compras y ventas de tierra, organización, productos, marco jurídico, etc. Dicho estudio es el que puede realizarse a partir de la documentación de archivo, pero naturalmente sólo a partir del momento en que existen suficientes documentos conservados. No existe documentación de archivo para la época islámica, de hecho la única conservada para esa época se encuentra contenida en algunos textos y crónicas. Y para los reinos feudales, en la mayor parte del territorio peninsular sólo empieza a haber suficiente documentación a partir del siglo XIII. El mejor estudio de este tipo hasta el momento es el efectuado por Th. Glick (1970) de la huerta de Valencia.El segundo aspecto se refiere a su estructura física, y a su proceso de formación y desarrollo. La documentación es en estos casos aún más escasa, por lo que en principio la única vía es la del estudio arqueológico. De hecho para época islámica son las fuentes arqueológicas las que mayores datos pueden aportar, en especial los referidos al tamaño, crecimiento o reducción de los espacios irrigados, espacios construidos en ella, etc.No obstante, hasta el momento, la gran mayoría de los espacios de regadío investigados son los de montaña, posiblemente porque en ellos es más facil que hayan quedado fosilizadas las pincipales estructuras que forman el sistema. En base al análisis de varios de esos sistemas M. Barceló y su equipo definieron los principios técnicos que rigen estos sistemas (BAR- CELO, KICHNER, NAVARRO 1996). Paralelamente, M. Barceló (1988;1989) ha defendido que esos sistemas de regadío fueron introducidos en la Península por comunidades campesinas que aprovecharon al máximo las posibilidades de sus territorios, que estas comunidades eran grupos tribales beréberes, y que el regadío se extendió a partir de la segmentación de los grupos que entraron ya en el siglo VIII.Aunque la gran mayoría de los investigadores aceptan los principios y que fueron creados efectivamente por comunidades campesinas, sin necesidad de ninguna intervención estatal, no ocurre lo mismo con la teoría que los vincula a los grupos tribales beréberes, ni con la cronología, ya que no existe un méto-do fiable para la determinación de esta última, y mucho menos para establecer su vinculación étnica (CRESSIER 1995; GUTIERREZ LLORET 1995;, a parte de que esa preponderancia beré-ber no explica muchos de los datos conocidos acerca del periodo, tanto escritos como arqueológicos, y es dificil de conciliar con las teorías
Figura 1: Planos generales de situación. ResumenEn este texto analizamos una notable presa islámica localizada en la Sierra de Segura, fechada en el siglo XII. Su envergadura, 11 m de altura y 9 m de grosor, su situación en una zona sustancialmente llana, su técnica de fabricación, el pantano que generaba, etc. la convierten en principio en un elemento muy atípico dentro de la arquitectura de regadío andalusí. Además de realizar su descripción, nos proponemos discutir hasta qué punto la finalidad de esta estructura era realmente diferente a lo que se hacía en la época, y si supone por tanto un cambio tecnológico y social. O si su configuración escondía otros objetivos.Palabras clave. Regadío andalusí, presa de derivación, tecnología, siglo XII. AbstractIn this text we analyze a remarkable Islamic dam located in Sierra de Segura, dated from the 12th century. The size of the dam, 11 m high and 9 m thick, its location in a mostly flat area, the technique used to build it, the reservoir that it created, etc. makes dams a very singular element among the irrigation architecture in Al-Andalus. In addition to describing the dam, we also intend to discuss to which point the purpose of this structure was truly different from what was usually done at that time, and, therefore, if it means both a technological and social change, or if its configuration hid other objectives.
Entre 1985 y 1988, desde la Dirección General de Bienes Culturales de Andalucía, y mediante sus organismos dependientes y asesores, fue definiéndo-se un modelo de arqueología que pretendía efectuar un salto cualitativo en el conjunto de la práctica arqueológica que se había desarrollado durante la época anterior. Esta transformación debía operarse en los campos de investigación, difusión y conservación (Ruíz 1988), sin que en principio se estableciesen diferencias claras entre investigación y gestión, o más bien, sin que la gestión se definiese claramente.En investigación se sustituyó la actuación por el proyecto, y es el terreno donde el Modelo Andaluz de Arqueología (desde ahora MAA) tiene sin duda sus mejores éxitos. Las resistencias fueron por supuesto notables, derivadas en muchos casos de la incapacidad de los propios arqueólogos para construir un proyecto de investigación histórica, o la pura y simple negativa a hacerlo, por seguir afirmando la "pureza" y "belleza" de la arqueología, cuyo único fín parece que debía seguir siendo el de descubrir objetos: muebles o inmuebles.En el ámbito de la difusión, sin limitar la publicación de los resultados obtenidos en revistas especializadas o en cualquier otra, se creaba el Anuario Arqueológico de Andalucía, donde se incluirían obligatoriamente (obligación tanto para la administración, como para los investigadores) los informes de las actuaciones anuales, mientras que se postulaba la publicación de las memorias generales tras los seis años de duración máxima que podía tener un proyecto. El Anuario se ha mantenido, aunque con un fuerte retraso y numerosos problemas de todo tipo, empezando por su deficiente distribución.En la actualidad el conjunto de volúmenes aparecidos (los 6 correspondientes a los años de 1.985 a 1.990) suponen un importante aporte de documentación, al tiempo que permiten valorar la situación actual de la arqueología en base a sus resultados prácticos. Por otra parte, la línea informativa que éstos suponen se ha ido profundizando a raíz de iniciativas más o menos autónomas, (como la edición de los resúmenes previos de campaña en Jaén-1990 o la publicación de los resúmenes generales de los Proyectos en Huelva-1992). El periodo de seis años para la publicación de las memorias generales se cumple ahora, y parece clara la intención de llevar adelante el proyecto original.Puesto que la explicitación teórica y práctica de la cuestión de la conservación fue en su momento considerablemente menos desarrollada, resulta más difícil de definir cuales eran los objetivos. A nuestro modo de ver ese tercer objetivo era ligar excavación y conservación, y desarrollar una amplia política de protección, que garantizase la realización de las dos primeras. Es decir, el binomio conservación-protección, que integra fundamentalmente las tareas de gestión, se consideraba que estaba en función de las necesidades de la investigación, y en ello quizá quepa encontrar algunas de las claves de su escaso desarrollo.En teoría, tras cada campaña de excavación (realizada a través ...
scite is a Brooklyn-based organization that helps researchers better discover and understand research articles through Smart Citations–citations that display the context of the citation and describe whether the article provides supporting or contrasting evidence. scite is used by students and researchers from around the world and is funded in part by the National Science Foundation and the National Institute on Drug Abuse of the National Institutes of Health.
customersupport@researchsolutions.com
10624 S. Eastern Ave., Ste. A-614
Henderson, NV 89052, USA
This site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply.
Copyright © 2024 scite LLC. All rights reserved.
Made with 💙 for researchers
Part of the Research Solutions Family.