globalización, han debido modificar su sistema educativo con el propósito de formar individuos con los saberes, habilidades, actitudes y valores requeridos para enfrentar un nuevo ámbito laboral (1, 2), requiriendo profesionales competentes con conocimientos profundos de su realidad y para asumir un compromiso ético con la sociedad. El concepto de competencia a finales de la década de los 60 en Columbia Británica y Canadá fue resultado de la estructuración de un currículo en el que se pudiera evaluar el dominio de un comportamiento determinado, con un instrumento objetivo. A su vez, a principios de los 80, los países industrializados observan un profundo desfase entre los perfiles de egreso, muy especializados, con los requerimientos del mercado que exigía características más dinámicas y flexibles en los trabajadores (3, 4). Existen diversas definiciones para este término: "pericia, aptitud, idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado" (5); combinación de conocimientos, capacidades