Consumer response to functional foods produced by conventional, organic, or genetic manipulation

Abstract

The agro-food industry is developing a "second generation" of genetically modified~GM! foods that can offer functional health benefits to consumers+ Many consumers, however, are turning to organic foods in order to avoid GM foods+ This report attempts to differentiate consumer valuation of functional health properties in conventional, organic, and GM foods+ A representative sample of 1,008 Canadian household food shoppers responded to twelve stated-choice experiments during a telephone survey+ Because opinions about organic and GM foods varied greatly, random parameters logit models were used to analyze their choices+ Results indicate that many Canadian consumers will avoid GM foods, regardless of the presence of functional health properties+ For others, the introduction of GM functional plant foods should increase acceptance of GM production methods, but many consumers will likely avoid functional foods derived from GM animals+ The organic food industry could also profit from the introduction of organic functional foods+ @EconLit citations: I120; D120+#

Conocimiento Y Aceptación De Alimentos Genéticamente Modificados en Consumidores De La Ix Región De Chile

“…Similares fueron los resultados en salsa de tomate, con utilidad positiva frente al producto no transgénico y utilidad negativa o rechazo hacia el producto transgénico, presentando el comportamiento opuesto sólo la submuestra de cesantes (Cuadro 4). Esto concuerda con la preferencia de alimentos no transgénicos determinada por Larue et al (2004) en Canadá y con la actitud negativa de los consumidores nórdicos hacia los alimentos transgénicos reportada por Grunert et al (2000). La mayor preferencia por leche y salsa de tomate sin manipulación genética y rechazo por estos productos transgénicos correspondió a las personas menores de 35 años, sin hijos, jubilados, pertenecientes al estrato socioeconómico D y consumidores con GC entre 76 y 100%.…”

“…Sin embargo, Einsiedel (2000) determinó que 53% de los consumidores europeos y 54% de los canadienses están dispuestos a pagar un mayor precio por alimentos no transgénicos. En forma similar, Larue et al (2004) determinaron que los consumidores canadienses prefieren los productos convencionales por sobre alimentos similares producidos con manipulación genética. Mientras Grunert et al (2000) determinaron que los consumidores de los países nórdicos generalmente poseen una actitud negativa hacia los AGM, la que no logra ser compensada con atributos relacionados con una mayor funcionalidad del alimento.…”

Valoración contingente de hortalizas frescas obtenidas bajo manejo integrado de plagas: El caso de la papa (patata) en Argentina1

“…Por otra parte, algunos estudios hallan que la DAP está positivamente relacionada con las percepciones de riesgo vinculadas al contenido de pesticidas (Boccaletti y Nardella, 2000;Crandfield y Magnusson, 2003;Larue et al, 2004;Ghorbani y Hamraz, 2009;Haghiri et al, 2009;Rodríguez et al, 2009). Finalmente, otras investigaciones encuentran que la relación entre el nivel educativo de los consumidores y su DAP por alimentos libres de pesticidas es positiva (Magnusson y Crandfield, 2005;Haghiri et al, 2009).…”

“…Larue et al (2004) analizan la valoración las propiedades funcionales de hortalizas bajo producción orgánica, convencional y genéti-camente modificadas en Canadá. Rodríguez et al (2009) estiman la DAP por hortalizas frescas orgánicas en Argentina y Kuhar y Juvancic (2010) investigan a los eslovenos en relación a su intención de adquirir frutas y hortalizas orgánicas e integradas.…”

Valoración contingente de hortalizas frescas obtenidas bajo manejo integrado de plagas: El caso de la papa (patata) en Argentina1

“…El hecho de que, para quienes pagarían más por este producto, el precio de la papa señaliza correctamente su calidad, constituiría una oportunidad para posicionar este producto en el mercado, aunque ello debería incluir un apropiado esquema de señalización, tal como concluyen al respecto Hine et al (2001), Larue et al (2004) y González y Lacaze (2012) en cuanto a la necesidad de los hogares de poder verificar la calidad superior de los alimentos que desean adquirir y por los cuales pagarían un diferencial extra de precio. Estos hallazgos resultan alentadores en base a lo discutido en Govindasamy e Italia (1997), Gil et al (2000), Onozaka et al (2006) y Kuhar y Juvancic (2010), quienes señalan a los elevados precios como importantes limitaciones a la expansión de la demanda de productos frescos provenientes de sistemas agrícolas sustentables.…”