“…En el presente estudio los espermatozoides procedente de los conductos deferentes soportaron el estrés de la congelación/descongelación y posterior a la descongelación se obtuvo un índice de recuperación de espermatozoides en el reproductor 1 el 24.51% y en el reproductor 2 el 33.18% (Tabla 1) de espermatozoides motiles, esta prueba de recuperación de la motilidad posterior a la descongelación es utilizada para predecir la fertilidad futura del semen congelado/descongelado en otros rumiantes como el vacuno, ovino, caprino entre otras especies donde la tecnología de inseminación artificial se utiliza como indican Foote (1970a), Foote (1970b), Foote (1972), Chen et al (1993), Rodríguez y col. (1993) y recomiendan que motilidad a la descongelación en vacunos y ovinos deben ser del 45 al 60% para lograr gestaciones satisfactorias y estos resultados comparados con el 24.51% y el 33.18% de motilidad para el reproductor 1 y 2 son menores esto debido a que los espermatozoides del conducto deferente están libres del plasma seminal, que juega un rol importante como lo aseveran (Holt and North 1994;Watson 1995). De la misma forma comparando con material espermático colectado de los epidídimos de animales post mortem, como es del ovino, vacuno y ciervo ibérico, los investigadores reportan motilidades a la descongelación del 35 al 70% (Kaabi et al 2003;Ehling et al 2006;Herold et al 2004;Martins et al 2007;Garde y col. 1998;Soler et al 2003;Soler et al 2005;Fernandez-Santos et al 2006), estas motilidades totales son superiores, comparados con las motilidades del reproductor 1 de 24.68% y para el reproductor 2 de 27.31%, encontrados en el presente estudio.…”