“…En México, se ha documentado el uso etnomédico de sus flores y semillas (García-Mateos et al, 2001;Pino, Prieto, Pérez, & Molina, 2004;Sotelo, López-García, & Basurto-Peña, 2007). En ganadería se emplea como parte del cerco (poste vivo), proporcionando de manera adicional sombra y leña, así como, ejerciendo la función de cortina rompevientos (Llera & Meléndez, 1994;Grande, Villanueva, Maldonado, & Hernández, 2013;Oliva-Hernández, López-Herrera, Velázquez-Jiménez, López-Enríquez, & Vélez-Pérez, 2019). En el estado de Tabasco, en los cercos vivos de fincas ganaderas se han registrado al menos 100 especies arbóreas, encontrándose entre dos y hasta 12 especies distintas en un mismo cerco.…”