“…Ante esta situación, la comunidad científica se ha encargado de promover diversas acciones de divulgación y educación científica entre la población infantil y adolescente, sin embargo, rara vez consideran el papel que cumplen los ordenamientos de género en estos procesos 5 . Se asume que estas acciones serán suficientes en sí mismas para estimular el interés de niñas y niños por carreras científicas, pero la investigación educativa sobre género y ciencia muestra que no es así, puesto que en la escuela y en la enseñanza de la ciencia se reproducen desigualdades de género que colocan en desventaja a las chicas mediante sus programas formales, sus prácticas pedagógicas y un currículo oculto que orienta expectativas, aspiraciones y comportamientos diferenciales en unas y otros (Aguiar, Gutiérrez, Lara y Villalpando, 2011;Álvarez-Lires, Arias, Serrallé y Varela, 2014;Espinosa, 2009;Guevara, et al, 2016).…”