El concepto de "espacio biológico" ha sido ampliamente descrito por periodoncistas y odontólogos generales. Se denomina "espacio biológico" a la unión dentogingival que está constituida por el epitelio de unión y el tejido conectivo de inserción de la encía. Cuando se habla de "espacio biológico" no sólo se debe pensar en la longitud de la inserción gingival, sino que se debe relacionar con el grosor de la encía, el biotipo periodontal y la profundidad del surco gingival, puesto que todos estos parámetros se integran, y deben ser tomados en cuenta para comprender de manera exacta la morfología del tejido gingival supracrestal. La variabilidad de dimensiones de los componentes epitelial y conectivo que existe entre individuos, e incluso dentro del mismo individuo, es otro factor que debe ser considerado. El mantenimiento de una relación correcta de los tejidos periodontales con los márgenes de las restauraciones depende, además de la óptima adaptación de la restauración, también de la ausencia de invasión del espacio biológico, que es ocupado por los tejidos blandos presentes en la unión dentogingival. Estas invasiones llevan a complicaciones como la inflamación gingival, pérdida de hueso alveolar y recesiones gingivales. Esta revisión discute el concepto de "espacio biológico", su relación con la salud periodontal, la odontología restauradora y su importancia en el mantenimiento de una restauración a largo plazo PALABRAS CLAVE: Espacio biológico, epitelio de unión, tejido conectivo, margen coronal, alargamiento de corona.