Este estudio examina la actitud del profesorado hacia la evaluación del desempeño profesional docente y explora si hay cambio, su dirección e intensidad. La evaluación docente es una política pública clave para mejorar la calidad de la educación y el desarrollo docente. Se emplea la técnica Likert y las mediciones se realizaron en los años 2008 y 2015 en una muestra de 812 y 827 profesores, respectivamente, de la Región Metropolitana de Santiago de Chile. Los resultados del año 2008 indican que la escala construida presenta un coeficiente de confiabilidad de 0.937 y un coeficiente de validez concurrente de 0.567, también señalan que en el año 2008 el 40.4% del profesorado mantenía actitudes negativas, la cual aumenta a 43.7% en el año 2015. Se concluye que la evaluación docente como política pública, pese a su antigüedad, se encuentra parcialmente legitimada entre los profesores de mayor edad y que pertenecen a colegios municipales.