“…Si hay un ámbito especialmente relevante para valorar el papel que puede jugar la dramatización teatral como herramienta de concientización, empoderamiento y transformación social es el vinculado a la mujer y el género (Gallagher y Rodricks, 2017). La dramatización teatral se transforma en un recurso creativo y estético que facilita la visibilización y comprensión de problemáticas como la discriminación, las opresiones, la desigualdad y/o la violencia en contra de las mujeres (Sales Oliveira, et al, 2019). La utilización del teatro como herramienta didáctica para la prevención de la violencia de género y la promoción de igualdad, no sólo ayuda a simbolizar situaciones injustas y opresoras de la vida cotidiana para poder comprenderlas, cambiarlas y mejorarlas (Stahl, 2018), sino que también hace referencia a la potencialidad que tiene como recurso de transformación individual, colectiva y social (Taylor, 2019).…”