“…Otra controversia surge al caracterizar AI como una entidad psicopatológica; algunos autores consideran que es una adicción o dependencia (Andreassen, Torsheim, Brunberg & Pallesen, 2012;Chóliz, 2016b;Chóliz & Marco, 2011Echeburúa & Requesens , 2012;Gil, Del Valle, Oberst & Chamarro, 2015;Kuss, Griffiths & Pontes, 2017); ellos sostienen que éste fenómeno tiene características similares a las adicciones a sustancias y sobre esa base y usando los criterios del diagnóstico de adicción a sustancias se han construido o validado instrumentos que miden la adicción o dependencia a fenómenos como Internet, redes sociales, el móvil, los videojuegos, el trabajo y otros (Andreassen, Griffiths, Hetland & Pallesen, 2012;Andreassen, Torsheeim et al, 2012;Basteiro, Robles-Fernández, Juarros-Basterretxea & Pedrosa, 2013;Beranuy, Chamarro, Graner & Carbonell, 2009;Cabero et al, 2020;Chang & Law, 2008;Chóliz, 2010;Conti et al, 2012;Gamero et al, 2016;Hawi, 2013;Kilic, Avci & Uzuncakmak, 2016;Lam-Figueroa et al, 2011;Luque, Aramburú & Gómez, 2015;Marín-Díaz, Sampedro & Vega, 2017;Peris, Maganto & Garaigordobil, 2018;Sahin, 2018;Valencia-Ortiz & Cabero-Almenara, 2019;Vallejos-Flores, Copez-Lonzoy & Capa-Luque, 2018;Van den Eijnden, Lemmens & Valkenburg, 2016;Vilca & Vallejos, 2015;Yu & Shek, 2013; entre otros) o del uso patológico o uso compulsivo de Internet (Guertler et.al., 2014). falta de control de la impulsividad, etc.…”