En el español actual el verbo dar es el preferido para aparecer en colocaciones emocionales con valor causativo del tipo de dar alegría o dar pena. En épocas anteriores, sin embargo, con antecedentes que se remontan al latín, las mismas construcciones admitían otros verbos, en particular, hacer y poner. En el presente trabajo, rastreamos la evolución de algunas colocaciones causativas emocionales con estos tres verbos desde el siglo xiii hasta el siglo xx, prestando especial atención a los cambios que tuvieron lugar en la transición del latín a la lengua romance. Desde esta perspectiva, destaca el uso innovador de poner con el sentido de ‘causar una emoción’, atribuible, en nuestra propuesta, a la pervivencia en español de un patrón combinatorio fuertemente asentado en la lengua latina que facilitó el deslizamiento semántico e impulsó la rivalidad con dar en las colocaciones analizadas a lo largo de varios siglos.