“…En distintos ámbitos iberoamericanos se han desarrollado investigaciones que estudian los procesos de reforma en el campo de la salud mental infantil, entre los que se destacan los de Brasil, España, Chile y Argentina (6,7,8,9,10,11,12,13,14,15,16,17,18). La mayoría demarcan la necesidad de estudios que contribuyan a valorar los procesos de cuidado e intervenciones destinadas a la población infantojuvenil y, también, la necesidad de recurrir a la evaluación como herramienta esencial de apoyo para la organización y la gestión de los servicios de salud mental (16,19).…”