A menudo se dice que aprender un idioma es aprender una cultura, y el japonés, una lengua muy diferente de las europeas, está muy fuertemente influenciado por su cultura. La adquisición de una segunda lengua influye en la identidad del individuo, fomenta su competencia plurilingüe y pluricultural y enriquece su desarrollo humano. Sin embargo, también es cierto que existen varios conflictos interculturales antes de llegar a este punto. En este artículo analizaremos dichos conflictos a través de entrevistas de historias de vida con tres españoles que han vivido en japón durante un largo periodo de tiempo, así como a través de un capítulo del reciente video “¡activa tu japonés!” (2022). Este trata la mediación desde la perspectiva de los estudiantes de japonés. Se utilizará como eje metodológico el concepto de mediación, considerado por pym (2014) como sinónimo de traducción, pero que aporta un énfasis en el proceso de situarse entre dos culturas diferentes. De esta manera, veremos que el proceso traductor o mediador no es necesariamente un acto positivo, sino que puede manifestarse también en la forma de conflictos interculturales que pueden llegar a tener un profundo impacto en la identidad y en el carácter del individuo.