El escritor peruano Abraham Valdelomar es uno de los más importantes representantes de la literatura de su país. Destacó en el cuento, la poesía, la novela, el ensayo, etc. Asimismo, desarrolló una original obra periodística en la que sobresalen, sobre todo, sus hermosas y variadas crónicas, ese género literario que nació en los diarios. Por si fuera poco, fue un fino humorista que trabajó sobre la clase política peruana. Precisamente, el objetivo del presente artículo es analizar el uso y la función de la sátira en sus crónicas parlamentarias, las cuales han sido poco estudiadas. Publicadas en el diario La Prensa, de 1915 a 1918, dentro de la sección “Palabras…”, combinan magistralmente el discurso literario con el discurso periodístico1. Con ese fin, primero, se establecerá un nexo con la obra satírica del autor: sus caricaturas políticas y sus Cuentos chinos. Segundo, se describirá el contexto sociopolítico en el que apareció “Palabras…”. Se concluye —a partir de la tipología de Ignacio Arellano— que las crónicas parlamentarias de Valdelomar son sátiras burlescas, puesto que no solo se caricaturiza a los políticos, sino que también se los critica. Esto se percibe con más nitidez en 1915 durante el gobierno provisorio del coronel Óscar Benavides. No obstante, a partir de 1916, ya en la presidencia de José Pardo, la función de censura disminuyó y el tono risueño de burla se hizo más evidente.