El bullying o acoso escolar es una forma de hostigamiento constante, en el cual existe la intencionalidad de causar daño a otra persona y que evidencia un desbalance de poder entre víctima y victimario; en tanto que, el cyberbullying o ciberacoso es muy similar, aunque con la particularidad de que incluye la utilización de nuevas tecnologías y redes sociales para descalificar, humillar y acosar a otros estudiantes. El presente artículo tiene como objetivos: describir las consecuencias que se derivan del bullying y cyberbullying entre adolescentes y examinar las propuestas de intervención psicoterapéutica más referidas frente a tales formas de acoso. Se realizó una revisión sistemática de la bibliografía de los últimos 5 años (2018-2023), empleando las bases de datos: Scopus, Web of Science, Pubmed y Lilac y Google Scholar; en la selección de la información se empleó el método PRISMA obteniéndose 32 artículos con los que se desarrolló esa investigación. Se obtuvo como resultado que las consecuencias del bullying y cyberbullying son: depresión, trastorno de estrés postraumático, ideación y riesgo suicida, baja autoestima, conductas autolesivas, consumo o dependencia de alcohol y estupefacientes, quejas somáticas y bajo rendimiento académico. A su vez, se constató que son 2 los modelos psicoterapéuticos mayormente referidos: la Terapia Cognitiva Conductual y la Terapia Racional Emotiva Conductual. Ambas ayudan significativamente en la reducción de la victimización física y verbal, depresión, ansiedad, ideación suicida y conductas autolesivas de los adolescentes acosados.