El presente artículo busca problematizar la política energética nacional implementada en la Amazonia, una región dotada de peculiaridades socioambientales, con el objetivo principal de responder cómo el gobierno articula intereses tan dispares en el mismo territorio, a través de planes en sectores estratégicos, como el Energético y el Desarrollo Regional. Para ello, se realizó una evaluación del Plan Amazonia Sostenible (2008) y del Plan Nacional de Energía (2007), con base en el modelo propuesto por Subirats, Knoepfel, Larrue y Varone (2008), que busca vincular el ciclo de políticas públicas a un análisis transversal de los actores implicados en la elaboración de la política, de los recursos por ellos movilizados, así como de las diferentes instituciones. Las políticas públicas nacionales continúan siendo replicadas, sin que sean consideradas las diversidades de cada región, sobre todo, en la Amazonia. En ese escenario, fue posible percibir la falta de integración entre los actores gubernamentales, traduciendo una deficiencia en las redes de interacciones que forman el espacio de la política pública. En la práctica, la superposición de intereses será la que determine la efectividad de cada política pública, como demostró el análisis de los planes aquí presentados. Para garantizar la articulación entre las políticas públicas es preciso respetar los límites locales y consolidar las propuestas de desarrollo, de forma territorial. Con la finalidad de corroborar los análisis, se realizó un estudio de campo con la producción de dendê en la región amazónica, por incentivo del Plan Nacional de Producción y Uso del Biodiesel, política esta que presenta la intersección de las políticas públicas de las esferas ambiental y energética.