Los diagnósticos que más se repiten en la literatura que analiza la relación entre psicopatología en el trabajo sexual son “Depresión”, “Trastorno de Estrés Post-Traumático” y “Trastorno relacionado con las sustancias”. Acerca de su causalidad, los profesionales de la salud mental suelen extraer conclusiones esencialistas y psicopatologizantes, ya que conciben el trabajo sexual como una actividad inherentemente violenta. Este tipo de lectura, sin embargo, no analiza el papel causal del estigma en el padecimiento de trastornos, mediante diferentes tipos de violencia: la afectación del autoconcepto (baja autoestima y autoeficacia), la afectación de las relaciones interpersonales (aislamiento social y problemas -e incluso maltrato- con el entorno) y violencia institucional (legislaciones punitivistas, atención estigmatizante por parte de los servicios de asistencia y los servicios de salud -incluyendo salud mental- y abandono -pobreza, falta de oportunidades y de alternativas laborales-). El objetivo de este artículo es analizar la causalidad del estigma en la generación, desarrollo y mantenimiento de la Depresión, el TEPT y el consumo de sustancias. La finalidad es que el profesional de la salud mental los tenga en cuenta en el análisis del problema y el diseño del tratamiento, a fin de que éstos sean más acertados y las conclusiones no se basen en estereotipos.