Los jóvenes que egresan del sistema de protección con una red de apoyo social frágil o ausente transitan rápidamente a la vida adulta manteniéndose por sí mismos desde una edad muy temprana, viéndose afectado su desarrollo psicológico y social. El objetivo de esta investigación fue identificar cómo se construyen espacios intergeneracionales, redes de apoyo significativas y relaciones familiares por y para estos jóvenes vulnerables. Para ello, se llevó a cabo un estudio cualitativo en el que se realizaron veinte entrevistas semiestructuradas a jóvenes egresados del sistema de protección a la infancia y a quince profesionales de la intervención socioeducativa que trabajan con este colectivo. A partir del análisis de sus discursos, los resultados señalan una marcada ausencia de referentes adultos fuera del tejido institucional, especialmente en el inicio del tránsito a la vida independiente. Así mismo, se evidencia la existencia de una red social de apoyo constituida, principalmente, por otros jóvenes conocidos a lo largo de su trayectoria en el sistema de protección. Los testimonios recogen experiencias vividas a lo largo de su tránsito por el sistema de protección que fomentan la interacción de estos jóvenes con personas de otras edades, de manera especial en espacios intergeneracionales de ocio y servicios a la comunidad, que surgen cómo una alternativa y oportunidad para tejer una red social más sólida y heterogénea que facilite el tránsito a la vida adulta de estos jóvenes. Con todo, se abre una línea de investigación futura para optimizar la intervención psicoeducativa con este colectivo.