“…De igual manera, la importancia de la tipología radica en que los programas y acciones para el desarrollo rural sustentable que ejecuta el Gobierno Federal, especifican y reconocen la heterogeneidad socioeconómica y cultural de los sujetos y, por ende, toman en cuenta los distintos tipos de productores (Torres, 2013). De manera específica, Borja-Bravo et al (2016) señalaron que este tipo de análisis es importante por las siguientes razones: a) permite el diseño de políticas federales y estatales, basadas en las características socioeconómicas de los diferentes grupos de productores; b) focaliza los apoyos del Gobierno hacia aquellos grupos de productores que más lo necesiten, o bien hacia aquellos en donde se espera obtener un impacto más rápido de la política; y c) identifica a los productores líderes más competitivos que pueden servir de ejemplo para mejorar el nivel de vida de otros productores. Existen varios estudios sobre tipificación de productores en México, como son los sistemas de producción de frijol en Zacatecas (Reyes et al, 2009), durazno en el Estado de México (Larqué et al, 2009), uva en Aguascalientes (Borja-Bravo et al, 2016) de maíz en Chiapas (Sánchez-Toledano et al, 2018;Martínez et al, 2020), de guayaba (Borja et al, 2018), y cítricos (Pantoja y Servín, 2022), por mencionar algunos.…”