“…También, en Educación Secundaria facilita el cambio conceptual, motivación y aprendizaje (Belge y Boz, 2016; Eymur y Geban, 2017); mejora el comportamiento prosocial (Van Ryzin, Roseth y Biglan, 2020). Por otro lado, promueve la participación en las prácticas científicas mientras se implican en el desarrollo de proyectos o indagaciones (Ayerbe y Perales, 2020;Crujeiras y Cambeiro, 2018), donde participan activamente en la formulación de propuestas, explicaciones y desacuerdos (Topping et al, 2011), en la presentación de soluciones, autoevalúan el dominio del tema y minimizan el solapamiento de responsabilidades propias del trabajo grupal (Durán y Durán, 2013). En la realización de prácticas de laboratorio también se ha reportado mayor preferencia de estudiantes por el aprendizaje cooperativo (Raviv, Cohen y Aflalo, 2019).…”