El estudio de cualquier experiencia humana ha de ser multifacético [...] no es pertinente religar aquello que nunca ha estado desligado" Chavarría-González (2011, p. 27) Si bien es cierto que la madurez epistemológica de las ciencias ha sido posible por la especialización, el tiempo nos ha ido mostrando que las herramientas metodológicas cuentan justamente con un dinamismo que les permite ser reconstruídas y funcionar en los distintos territorios del conocimiento. Desde esta perspectiva, dejan de tener sentido las viejas disputas entre el paradigma cuantitativo y el cualitativo, de la misma forma que no es mejor un martillo que un destornillador. Sencillamente, tienen funciones distintas.Aunque los "métodos rígidos" (Della Porta y Keatings, 2013, p. 16) del paradigma cuantitativo han terminando ocupando buena parte del taller de las ciencias experimentales, la metodología cualitativa sigue siendo la clave de las fases "más creativas" -por ejemplo, la fase de "exploración" de Baxter y Babbie, (2004)-y se hace imprescindible en el cuestionamiento del objeto de estudio. En definitiva, la metodología de la investigación no debe subordinar un paradigma al otro, sino articularlos y combinarlos "en función de cual sea el objetivo concreto a cubrir" (Cea D'Ancona, 1998, p. 25).Este camino hacia la soñada combinación metodológica se enfrenta, sin embargo, a la especificidad operatoria de cada ciencia y, en algunos casos, al papel de sus sujetos operatorios, como bien indica el filósofo Gustavo Bueno (1995). Los métodos son parte material y constitutiva de cada ciencia y no es de extrañar que su propio desarrollo sea una cuestión interna y clave para la subsistencia de la disciplina. De ahí la dificultad de sentido técnico y se logra una muestra representativa, podemos asegurar que cumpla el objetivo para el que fue utilizado.Por tanto, y a pesar de los distintos enfoques existentes sobre el papel que en la investigación debe tener el diseño metodológico, parece evidente que las herramientas o técnicas específicas son instrumentos que solo funcionan cuando el propio diseño metodológico así lo pide. Poner en valor el papel de una fase de diseño metodológico en la que se "deberán tomar varias decisiones relacionadas con los métodos que se utilizarán para estudiar el problema de investigación" (Igartua Perosanz, 2006, p. 86) es, en realidad, reconectar con el problema epistemológico a resolver: al fin y al cabo, los objetivos de la investigación son la guía que marca el camino a seguir en todos los pasos del proceso investigador, incluidas lógicamente, las fases de desarrollo técnico.El primer volumen de la Revista Comunicación & Métodos reúne artículos sobre temáticas tan diversas como los personajes del relato cinematográfico, la Responsabilidad Social Empresarial en atletas de élite, la visibilidad en Internet de las instituciones universitarias, la intención de compra en las comunidades de compra social, los estudios históricos de la comunicación social, el desorden comunicativo en el arte contemporáneo y el análi...