Background: Cardiovascular mortality is decreasing but remains the leading cause of death world-wide. Respiratory infections such as influenza significantly contribute to morbidity and mortality in patients with cardiovascular disease. Despite of proven benefits, influenza vaccination is not fully implemented, especially in Latin America. Objective: The aim was to develop a regional consensus with recommendations regarding influenza vaccination and cardiovascular disease. Methods: A multidisciplinary team composed by experts in the management and prevention of cardiovascular disease from the Americas, convened by the Inter-American Society of Cardiology (IASC) and the World Heart Federation (WHF), participated in the process and the formulation of statements. The modified RAND/UCLA methodology was used. This document was supported by a grant from the WHF. Results: An extensive literature search was divided into seven questions, and a total of 23 conclusions and 29 recommendations were achieved. There was no disagreement among experts in the conclusions or recommendations. Conclusions: There is a strong correlation between influenza and cardiovascular events. Influenza vaccination is not only safe and a proven strategy to reduce cardiovascular events, but it is also cost saving. We found several barriers for its global implementation and potential strategies to overcome them.
RESUMEN principal causa de muerte. El objetivo del estudio fué analizar los factores de riesgo cardiovascular en octogenarios. Material y Métodos: Es una investigación observacional, descriptivo, de prevalencia, transversal, realizado en marzo 2015 tres o más factores de riesgo.
Cuando un miembro de la familia enfermaba se llamaba al médico, quien luego de un interrogatorio dirigido y de un examen físico minucioso, se encargaba de prescribir una fórmula magistral que curaba o aliviaba al enfermo, constituyendo el tradicional acto médico. Sin embargo en el mundo actual, globalizado e interconectado; donde se cuenta con múltiples avances tecnológicos y terapéuticos, el quehacer médico ha experimentado profundas modificaciones.Los preceptos de la escuela griega difundidos por Hipócrates, en donde el médico era un hombre bueno, perito en el arte de la ciencia, que buscaba ante todo la máxima de "no causar daño" en sus pacientes (primum non nocere), permitió a lo largo de los años formar a un clásico médico humanístico, en donde se escrutaba establecer una relación Médico-Paciente, propiciando lazos afectivos y de empatía; siendo dedicado al cuidado del enfermo, y que gracias a su conocimiento del cuerpo humano buscaba curarlo. El enfoque ético, diagnóstico y terapéutico de la medicina, conducía a que el profesional de la salud estuviera capacitado en los diferentes campos de la medicina poco desarrollados en esa época, constituyendo un Médico todista (1) .Hasta hace poco, el corto avance de la medicina, permitía contar con el médico de cabecera, que abarcaba todos los campos con un conocimiento para esa época amplio y seguro, satisfaciendo las curiosidades del enfermo, de su familia y sobre todo de los mismos médicos. Sin embargo el avance vertiginoso de la ciencia en las últimas décadas, ha hecho que el conocimiento sea cada vez más profundo y amplio, siendo el médico desbordado en su afán de ciencia y obligándolo a especializarse y hasta en sub-especializarse.El médico de hoy generalmente es un especialista, que conoce sólo un aspecto de la medicina y que debe constantemente mantenerse en la vanguardia de los avances tecnológicos. El médico puede llegar a conocer habitualmente en forma minuciosa y pormenorizada una parte de un todo, conduciéndolo a una visión muchas veces tubular y circunscrita. ¿Quién debe tratar a un paciente con insuficiencia cardiaca aguda?, el cardiólogo, el médico internista, el médico de familia; o en el caso de un paciente con un síndrome coronario agudo, ¿será el emergencista, el cardiólogo clínico, o el cardiólogo intervencionista, o quizás el intensivista? A la par en múltiples ocasiones es necesario la participación conjunta y complementaria de diversos especialistas, como en una cirugía de abdomen donde participa además del cirujano, un vascular o un cirujano plástico; o en aquellas situaciones en que el neumólogo, el infectólogo así como un intensivista se interrelacionan para abordar un caso complejo. El trabajo médico en equipo es el común denominador en sociedades científicas avanzadas, en donde un colega no es un adversario sino por el contrario es el apoyo para una mejor decisión.En la última década, las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) se han convertido en la principal causa de muerte. En el año 2008 las ECNT causaron a nivel mundial más d...
La palabra educación proviene de la raíz latina educere, cuyo significado es guiar, formar o instruir. La educación es tan antigua como la humanidad y desde sus orígenes buscó transmitir los conocimientos y las costumbres de las personas a través de las generaciones para crear normas de conductas y valores en la población. En el principio se enseñaba, sobre todo, las tradiciones del pueblo, así como su religión, y el conocimiento se transmitía de manera abstracta. En ese momento, se podría decir que se trataba de una educación natural. Entre los siglos XXX al X a. de C. se desarrollaron los primeros sistemas educativos en Egipto, China, Persia, India y el pueblo hebreo; estas culturas abordaron temas de ciencias, matemáticas, arquitectura, filosofía, escritura, poesía y religión. Posteriormente, la cultura griega, con sus ilustres pensadores Sócrates, Platón, Aristóteles e Isócrates, y la romana, que desarrolló la retórica y la oratoria como los aspectos fundamentales de su educación, tomaron el protagonismo educativo entre los siglos X a. de C. y V d. de C. Las primeras escuelas estuvieron en la antigua Grecia y la educación fue para una élite: los hijos de las familias más adineradas.
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