Summary1. Post-dispersal predation of vertebrate-dispersed seeds has received little attention in the Mediterranean region. We investigated the spatial variation in post-dispersal seed predation of vertebrate-dispersed plants and its potential implications for plant diversity in fleshy fruited plant communities of southern Spain.2. An experiment was conducted in forests and open scrubland at mid-and high elevations to explore: (a) the possibility of differential seed predation by rodents and granivorous ants; (b) the spatial variation, between and within habitats, in post-dispersal seed predation and predator abundance; and (c) whether the spatial distribution of predation covaries among plant species. 3. Rodents and granivorous ants proved to be important predators of vertebratedispersed seeds, and showed significant variation in their preferences for different seed species. Granivorous ant preferences depended on seed size, as seeds heavier than 20 mg were hardly ever removed. Rodents were indifferent to seed size. 4. Sites safe from predators were more frequent at mid-elevations. In contrast to other temperate communities, successional status (open scrubland vs forest) did not determine the probability of predation, probably because ants are more important as seed predators in the early successional stages of Mediterranean habitats than in other temperate communities. The large-scale variations in the occurrence of safe sites for the seeds depended on resource abundance rather than on predator abundance. 5. We found a significant interaction in seed predation rates between microhabitat and seed species at mid-elevations, but not in high-elevation habitats, implying stronger covariance across plant species in the microhabitats adequate for recruitment (e.g. with lower predation risk) at high elevation. This pattern may contribute to the differential plant diversity at mid-and high elevations in Mediterranean fleshy fruited plant communities. Theoretical models predict that seed predators may contribute to the maintenance of species diversity if the spatial distribution of safe sites from predators is uncorrelated across plant species, as it was at mid-elevations.

No abstract

This study determined the total mercury (THg) concentrations in pectoral muscle, blood and carapace tissue in turtles collected from Magangué and Lorica, Colombia. THg concentrations in μg/g (wet weight) were 0.39 ± 0.16 in muscle, 0.15 ± 0.08 in carapace and 0.07 ± 0.03 in blood for turtles from the Magdalena River and 0.25 ± 0.18 in muscle, 0.14 ± 0.09 in carapace and 0.06 ± 0.04 in blood for turtles from the Sinú River. Twenty-nine and ten percent of turtle muscle samples from Magangué and Lorica, respectively, exceeded the consumption advisory limit of 0.5 μg Hg/g for fish. There was a significant correlation between carapace length and THg levels for this specie, depending on the sample site. In addition, a significant correlation was observed in THg concentrations in carapace and muscle. However, significant differences were observed in the THg levels between the two study locations, with turtles caught in the Magdalena River having higher levels of THg.

Este artículo presenta los modelos evaluativos para intervenciones complejas en salud. Dichas intervenciones se caracterizan por ser dinámicas, altamente influen- ciadas por el contexto (político, social, económico y cultural), y cuentan con múlti- ples actores y multicomponentes. Las intervenciones complejas en salud se ejecutan simultáneamente con otras intervenciones de otros sectores; requieren tiempo para mostrar resultados y a veces es difícil estimar su contribución social e individual a la población blanco. Este artículo pretende identificar los modelos evaluativos propues- tos para intervenciones complejas en salud con sus respectivas características, a fin de tener referentes teóricos para evaluaciones de programas de esta naturaleza. Por mucho tiempo las intervenciones en salud y su evaluación se entendieron de manera lineal; sin embargo, bajo la perspectiva teórica de la complejidad (en la que se integran múltiples dimensiones del fenómeno), el contexto tiene un papel central. Esto permite entender que las intervenciones no tienen el mismo resultado en diferentes espacios y que esta forma de evaluación permite dar cuenta de ello.

Durante dos años y medio, tanto en Colombia como en el resto del mundo, hemos enfrentado la pandemia generada por el SARS-CoV-2, agudizando los múltiples problemasde salud pública que venían cursando a manera de sindemias. Tal es el caso de las enfermedades crónicas no transmisibles asociadas, entre otros factores, a los malos hábitos alimenticios, especialmente por el gran consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas. En julio del 2021, se aprobó la Ley 2120, por medio de la cual se adoptaron medidas para fomentar entornos alimentarios saludables.Entre estas medidas, también se promueve que los alimentos empacados, procesados y que afectan negativamente la salud humana, tengan un sello que identifique sus componentes y valor nutricional para informar a los consumidores sobre el producto que están comprando o consumiendo.Entre las enfermedades más prevalentes en Colombia que afectan la salud bucal, se encuentran las caries y las periodontitis, ambas con factores de riesgo comunes con las enfermedades crónicas no transmisibles. Dados sus costos y prevalencia, dichas enfermedades crónicas no transmisibles resultan primordiales desde un enfoque de gestión del riesgo en salud pública, siendo, quizá, su gravedad mayor durante la pandemia generada por el SARS CoV-2.Asimismo, se especula que la población confinada pudo llegar a consumir más comida chatarra durante la pandemia del COVID-19 en comparación con otros períodos, además,porque en aquellos con enfermedades crónicas no transmisibles, el confinamiento obligado se asocia con mayor sedentarismo y con un menor número de controles médicos regulares, asuntos que se han reportado previamente.La promulgación de la ley de comida chatarra no va a cambiar los hábitos de alimentación de los colombianos “de la noche a la mañana” y, por esto, se necesita con urgencia implementar procesos de educación y sensibilización frente a los efectos adversos de los alimentos procesados y ultraprocesados en la salud.