Las escuelas de medicina desempeñan un papel central en la acumulación y desarrollo del conocimiento profesional, por lo cual poseen privilegios y recursos que se justifican solo en la medida en que los retribuyan a la comunidad, en particular a los más necesitados. La responsabilidad social de las escuelas de medicina se centra en los servicios formativos, asistenciales y de investigación que ofrecen. Los principios de la educación médica y la estructura propuesta por el Informe Flexner están en crisis debido a la pandemia de COVID-19 y se requiere la redefinición del contrato social. El presente documento ofrece una propuesta de responsabilidad social de las escuelas de medicina que incluye previsión de las necesidades de la comunidad, atención interprofesional centrada en el paciente, formación de profesionales en el área de salud y colaboración entre instituciones. Resalta la necesidad de una institución consciente que encuentre nuevos espacios de entrenamiento diferentes al hospitalario, donde se atienda a cada paciente de forma personalizada, con modelos formativos interprofesionales que consideren al alumno como persona que cuida de sí misma en colaboración abierta con las organizaciones. Los líderes deben actuar ya porque es su responsabilidad social y porque es lo correcto.
La educación médica ha puesto en práctica diversas estrategias innovadoras con el propósito de alcanzar mejores logros de aprendizaje. Se hace una evaluación de las experiencias relacionadas con el enfoque por competencias, las nuevas tecnologías educativas, las alternativas curriculares, la profesionalización de la evaluación y las técnicas educativas a distancia, para ubicarlas en el lugar que les corresponde.
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