Con la investidura de Mauricio Macri como presidente de Argentina en 2015, se inició un ciclo electoral en América Latina que parecía poner fin a la llamada «marea rosa» de gobiernos progresistas de izquierdas que habían dominado la región desde principios del nuevo milenio. Hasta entonces, la izquierda había centrado mayoritariamente la atención académica, por lo que apenas existían trabajos sobre la derecha (algunas excepciones son Palau, 2010; Domínguez et al., 2011; Vonmaro y Moressi, 2015). Ha sido a partir de este giro electoral que han ido apareciendo trabajos con la derecha como objeto de estudio (véanse, por ejemplo, López Sagrera, 2016; Colombia Internacional, 2019 Luna y Rovira Kaltwasser, 2014; y, reseñados en este volumen, Cannon, 2016; Bohoslavsky et al., 2019). Sin embargo, la mayor parte de esta literatura adopta o bien una perspectiva principalmente política, centrándose sobre todo en las instituciones y los partidos políticos (a saber, Luna y Rovira Kaltwasser, 2014; Vonmaro y Moressi, 2015; Colombia Internacional, 2019), o bien sigue un enfoque más sociológico o histórico, enfatizando el papel de las autoridades de facto –la Iglesia, los medios de comunicación, las empresas (agrícolas e industriales) y el Ejército–, así como las influencias transnacionales, especialmente de los Estados Unidos (Domínguez et al., 2011; Cannon, 2016; Bohoslavsky et al., 2019.