el desarrollo de competencias emocionales. Estas se definen como un conjunto de conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes necesarias para comprender, expresar y regular de forma apropiada los fenómenos emocionales.Siguiendo aportaciones de autores como Salovey, Mayer o Bisquerra, la propuesta curricular se ha organizado en función de cinco bloques de contenidos: a) conciencia emocional, b) regulación emocional, c) autoestima, d) habilidades sociales y e) habilidades de vida. De cada bloque se ha seleccionado, en función de las bases psicopedagógicas recogidas, una serie de contenidos que han sido contrastados y aplicados por un grupo de maestros de educación infantil del CEIP Pinyana (Alfarrás, Lleida) durante el transcurso de un asesoramiento a lo largo del curso escolar 2003-04.En el bloque de conciencia emocional se ha seleccionado como contenidos, la toma de conciencia de las emociones básicas, esto es, el miedo, la rabia, la alegría, la tristeza y el afecto. En el bloque de regulación emocional se priorizan el desarrollo de estrategias como la relajación, la búsqueda de ayuda en los otros, la distracción conductual y la reestructuración cognitiva. En cuanto al bloque de autoestima se trabaja: a) la expresión de cualidades de uno mismo, b) la expresión de las cualidades de las personas que nos rodean, c) el reconocimiento gradual de los propios gustos y preferencias, d) la valoración positiva de las diferencias entre las personas y e) la familia. En el desarrollo de las habilidades sociales se agrupan los contenidos en tres bloques: a) habilidades básicas de conversación, b) autoafirmación y c) resolución de conflictos. Por último en el currículum sobre habilidades de vida se tienen en cuenta aspectos relacionados con la autonomía personal, el orden, la actitud positiva hacia el cambio, la organización del tiempo, la creatividad y los hábitos saludables.