Esta tesis doctoral presenta los resultados de un trabajo etnográfico que tiene como objetivo abordar las características que adquiere la organización agrícola actual de un sector de la población del departamento de Cachi, en los Valles Calchaquíes salteños. En particular, se centra en la configuración de aquellos saberes y prácticas desarrollados en la agricultura tanto de autoconsumo como de renta de un segmento de población que comprende a los Agricultores Familiares Campesinos e Indígenas [AFCeI]. Esta denominación, corresponde a una categoría surgida en el campo que refiere a la identificación de una diversidad de personas con respecto a su actividad agrícola en pequeña o mediana escala. Es decir, comprende tanto a aquellos interlocutores que se autoperciben como pequeños productores, productores familiares o agricultores familiares, agricultores indígenas –en relación a términos emic-, así como a los campesinos, como en principio se configuró a dicho sector poblacional desde el marco teórico de la investigación. La adopción de esta denominación, proveniente del Estado pero apropiada y resignificada por los interlocutores, ha sido una de las decisiones teóricometodológicas que orientaron el desarrollo de la investigación. En este sentido, se procuró que el conocimiento se construya a partir de una instancia conjunta de co-teorización en el campo con los interlocutores, y un diálogo con la academia, entendiendo la teoría y práctica de manera enlazada e inseparables. Desde este marco, como estrategias metodológicas se desarrollaron entrevistas y observaciones en el campo, realizadas en las localidades de Cachi y Payogasta, y parajes rurales del departamento de Cachi, provincia de Salta, entre los años 2014 a 2019. El área de estudio, enmarcada en el espacio andino, comparte una matriz sociocultural que tiene varios puntos de contacto así como particularidades respecto a otras trayectorias de las actividades agrarias de los sujetos de la zona, que se presentan imbricadas en el tejido sociocultural de estas poblaciones andinas. En particular, el foco está puesto en ciertos procesos que se fueron sucediendo en la organización de la agricultura a partir de las intromisiones modernas ocurridas en el siglo XX. Este recorte se debe a las posibilidades de análisis que permite el registro de la memoria oral de nuestros interlocutores. Asimismo, también se han registrado prácticas de raíces prehispánicas que continúan en el presente, aun con las diversas alteraciones, cambios y resignificaciones que han atravesado en su devenir histórico. En este punto, nos interesó indagar en cómo se resuelven estas configuraciones complejas y las características que adquieren dichas articulaciones en la organización agrícola actual. El concepto de ch’ixi, como espacio intermedio e indeterminado que se conforma por la imbricación de entidades yuxtapuestas (Rivera Cusicanqui, 2010, 2018), ha sido una herramienta central de análisis para comprender estas configuraciones heterogéneas. Este enfoque ha permitido identificar cómo estos elementos modernos e indígenas se expresan de manera diferencial en los espacios que están en mayor o menor medida interceptados por el mercado, en lugar de concebir síntesis o hibridaciones indiferenciadas de los mismos. Así, pudimos identificar que si bien las dinámicas capitalistas son preponderantes y se intensifican cada vez más en múltiples aspectos de la organización agrícola de los AFCeI cacheños, hay dinámicas de organización comunales que, aun condicionadas, limitadas, alteradas o resignificadas, están presentes en la matriz sociocultural y se activan de diferentes formas en lo cotidiano. En este sentido, el devenir de estos elementos en las presentes articulaciones complejas se conciben en cuanto a formas de resistencia vigentes pese a los embates de distintas intromisiones de lógicas capitalistas en la región.