“…La propensión de los trabajos de investigación sobre las posturas actitudinales hacia la ciencia ha conllevado distintas direcciones, entre las más recientes tenemos: la relacionada con la evaluación de la prác-tica docente (García-Ruiz y Sánchez-Hernández, 2006), la generación de instrumentos para evaluar las actitudes hacia la ciencia (Rodríguez, Jiménez y Caicedo-Maya, 2007), lo tocante sobre los significados y representaciones de la ciencia (Domínguez, 2012) y lo referente a las estimaciones actitudinales (Hernández-Barbosa, 2012; Rojas-Betancur, Méndez-Villamizar y Rodríguez-Prada, 2012;Molina, Carriazo y Casas, 2013;Plazas, Gómez y Castro, 2013;Leal-Pérez, Hernán-dez-Sampieri y Hernández-Bastida, 2014;Pelcastre, Gómez y Zavala, 2015). Estos estudios mencionados en su conjunto demarcan que además de aprender hechos, conceptos y principios de la ciencia, los estudiantes deben entender mejor cómo funciona ésta en el mundo actual, tanto en el ámbito interno (valores propios y naturaleza de la ciencia) como en el externo, en sus relaciones con la sociedad y la tecnología (valores contextuales y relaciones entre ciencia, tecnología y sociedad) (Vázquez-Alonso, Acevedo-Díaz y Manassero-Mas, 2001, p. 2).…”