“…En efecto, la ampliación de las redes ferroviarias y camineras, la difusión de las tendencias higienistas, la incorporación de pautas de sociabilidad vinculadas al sport y al uso del tiempo libre, la transformación de los modos y modelos de habitar, así como los procesos de ascenso económico, potenciados a su vez por los procesos de metropolización que sufrió la ciudad de Buenos Aires a comienzos del siglo XX, llevaron a que algunos sectores sociales intentaran compensar las características de la vida urbana con el refugio en sitios aislados 4 . Este proceso debe ser considerado como parte del ciclo expansivo de Buenos Aires, que tuvo lugar entre 1887 y 1970 y dentro del cual se reconocen dos subperíodos, con dos lógicas de crecimiento muy diferentes (Torres, 1975;Gorelik, 2009) urbe. Revista Brasileira de Gestão Urbana (Brazilian Journal of Urban Management), 2016 maio/ago., 8(2), 242-260 operaciones en torno a nuevas estaciones ferroviarias junto a una densificación de los núcleos que existían con anterioridad (Gómez Pintus, 2014) (Figura 1)…”