“…El ejemplo más significativo a este respecto es sin duda el alemán, cuyo sistema de «formación dual» se apoya en la existencia de un mercado de trabajo de tipo profesional reconocido por todos, empresarios, trabajadores y administración pública. En cambio, en el contexto español, una de las principales razones para que no se haya llegado a desarrollar una buena Formación Profesional inicial, atractiva para amplios sectores de jóvenes, es precisamente el predominio en nuestro mundo laboral de los mercados «internos» de empresa (Homs, 1991;Prieto y Homs, 1995). Este es un tema fundamental que habría que abordar si se quiere que la reforma de la LOGSE, en lo que a la FP se refiere, tenga éxito.…”