El orden económico y geopolítico responden a la globalización, el neoliberalismo, el nacionalismo y el neocolonialismo. Una de sus consecuencias son situaciones de desigualdad e injusticia social. Como resultado, se observan diferentes formas de resistencia y activismo sociopolítico en el reclamo de derechos humanos y defensa de la diversidad de género, raza, etnia, religión y clase social, entre otras (Pickren & Teo, 2020). Estos cambios tienen diferentes expresiones en la psicología, entre los que se encuentran la proliferación de especialidades e instituciones de formación, procesos de acreditación y regulación de la profesión mediante legislación y otros mecanismos institucionales y la diversidad teórica y metodológica que hace cada vez más difícil una psicología general. Recientemente, estas tendencias se han confrontado con una psicología crítica que avanza una perspectiva decolonial, que busca un lugar para las psicologías indígenas, la diversidad de género y raza y el activismo en política pública.
En el curso de su historia, la Asociación de Psicología de Puerto Rico (APPR) ha intentado, algunas veces con mayor éxito que otras, abordar los asuntos planteados. La APPR agrupa personas con diversas ideologías políticas y formas de entender la disciplina y el contexto en que se practica. Sin embargo, la organización se ha caracterizado por su apertura al diálogo, el intercambio de ideas y la negociación de acuerdos. La Revista Puertorriqueña de Psicología (reps) ha sido instrumental en ese proceso al haber dado oportunidad a expresiones diversas a través del tiempo. Aunque las transformaciones sociales de los pasados 40 años en el país no siempre se han reconocido explícitamente en editoriales y artículos, los trabajos publicados se insertan en ese contexto histórico. En dicho contexto, también se inscribe el propio desarrollo y profesionalización de la actividad editorial de las revistas de psicología.