“…Si pudiéramos presenciar la obra de teatro 99 , sería una buena oportunidad para conocer, comparar y valorar las posibilidades educativas de las artes escénicas como el cine y el teatro, ya que estamos ante un guion cinematográfico perfectamente adaptado a una gran obra literaria (Spang, 1991;Vieites, 2016). Con ello, como docentes, tanto desde el ámbito formal como el no formal, intentamos formar a las personas para el universo donde viven, hacer presente en la educación casi todo lo que existe en el mundo a través de su representación cinematográfica y dramática (Méndiz, 1994;Snyder, 2010;Corrigan, 2011;Fontich, 2013); servirse del cine y del teatro para abordar de forma viva la educación en valores; y, sobre todo, en este caso, a partir de la etapa adolescente, aprovechar el cine, por su conexión con el conocimiento, con la emoción, con el sentimiento, con la belleza, con el arte y no olvidar que la meta educativa es la persona en su totalidad (Gutiérrez, Pereira y Valero, 2006;Pereira, 2010;Camps, 2011;García-Amilburu y Landeros, 2011;Pérez-Millán, 2014;Lara, Ruíz y Tarín, 2018).…”