Giannina Bertarelli (Italia, 1921-Cuba, 1994) ha sido citada en muy escasas ocasiones como parte del panorama cultural de Cuba. Sin embargo, fue una figura influyente no solo en la difusión de las literaturas italiana y francesa a través de sus traducciones, inicialmente para la revista Pensamiento Crítico y luego para el Instituto Cubano del Libro, sino también en los comienzos de la enseñanza del italiano en La Habana y en su rol como periodista. El presente trabajo de investigación pretende esbozar primeramente una breve biografía intelectual para rescatar del olvido la memoria de una mujer extraordinaria que llevó una vida novelesca al dejar su país de origen y establecerse de manera definitiva en una Cuba en plena trasformación política y social. La historia de su vida privada define las facetas de su labor como traductora, que serán expuestas aquí. El objetivo esencial de este trabajo es la reconstrucción del corpus traducido por ella y la reflexión sobre los autores extranjeros publicados (Mario de Micheli, Tommaso Landolfi, Giorgio Bassani, Ippolito Nievo y Alba de Céspedes, entre otros) para comprender los perfiles de las obras (temáticas, estilos, géneros) que Bertarelli asumió como traductora. Para ello se ha de dialogar con los estudios precedentes de naturaleza historiográfica y crítica sobre traducción y literatura europea publicada en Cuba.